Coyoacán, Noviembre de 2022
A LA OPINIÓN PÚBLICA Y A LAS AUTORIDADES DE LA CIUDAD
En consenso, los habitantes del Centro Histórico de Coyoacán presentamos un formal reclamo por el desorden, la ingobernabilidad y la falta de respeto a los residentes del Centro Histórico de Coyoacán (Barrios de Santa Catarina, La Conchita, Villa Coyoacán, Colonia del Carmen, San Lucas y San Mateo), entre otros.
Durante varios días y sus noches tuvimos que aguantar: automóviles estacionados ocupando las calles completas, todos los carriles, haciendo imposible la circulación, arrancones de motocicletas a todo volumen, majaderías, malas palabras, borracheras, franeleros que cobraron hasta $250.00 pesos por coche, que por supuesto no cuidaron, sino que ellos mismos desvalijaron, robos, amenazas, ruido infernal, que rebasó en mucho los decibeles permitidos por la norma, cláxones sin parar, golpes a los árboles, algunos de los cuales tiraron; ningún respeto a mujeres y niños, personas que hasta las cinco de la mañana gritaban, incluidos también mujeres y niños, majaderías y groserías, pleitos, basura -incluyendo desechos humanos y comida tirada, toda la que se les ocurra-, ambulantes de todo tipo de comida chatarra, de productos probablemente de fayuca y origen incierto, tanques de gas sin ningún cuidado y precaución, cantos desafinados, droga al por mayor, borracheras hasta en los niños, falta de respeto a las casas habitación.
Y la autoridad bien gracias, nunca se dio abasto.
Esta no fue una fiesta de muertos, fue una fiesta de groserías, de mugre, de falta de cultura cívica, de respeto a otros seres humanos, de vivos “fregando” vivos.
Y el lado tradicional, típico de la fiesta, opacado por algunos que simplemente no respetaron el derecho de los demás y dejaron salir sus más bajos instintos. Los mexicanos no somos así, ¿por qué tenemos esta conducta?
Si esto se repite otro año más, no queremos recurrir los vecinos a defender nuestras casas, familias con palos y piedras, supliendo el papel que deberían tener las autoridades, sabremos defendernos con la ley en la mano ante los Tribunales correspondientes.
YA BASTA DE QUE SE VIOLEN NUESTROS MÁS ELEMENTALES Y BASICOS DERECHOS HUMANOS.
Si la Autoridad y el gobierno central no escuchan ya nos haremos oír.
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