Isabel Beteta
Coyoacán es y ha sido un centro importante para las artes. Esto a nadie sorprende, pero quizá se sepa menos que ha sido el centro de la Ciudad de México que mas danza ha tenido, sobre todo de la académica y profesional.
En 1947 fundan Ana Mérida y Guillermina Bravo la Academia de la Danza que tiene su sede frente al convento de Churubusco. Aquí se imparten hasta la fecha varias especialidades, a saber: Folklore (4 años de carrera), Contemporáneo (6 años de carrera) y Ballet (8 años de carrera). Hoy día ha incorporado una nueva especialidad en multimedia y técnicas circenses.
Casi al mismo tiempo - en 1949 - se funda la primera y más importante escuela privada de ballet de Latinoamérica ( y quizá, del mundo, según Rosario Manzanos): la Academia de Balé dirigida por Ana del Castillo, localizada sobre Francisco Sosa y que llegó a tener hasta 1000 alumnos (según datos que me dio su marido, que decía, cuando el alumnado bajó a 300, que ya tenía “pocos”).
Por allí pasamos casi todas las bailarinas de mi generación, así como muchas antes y otras muchas generaciones después.
Fue Ana del Castillo quien trajo a México el método de enseñanza del Royal Ballet de Londres, y fue el semillero de otras academias que abrieron en Coyoacán, notoriamente la de Martha O’Reilly en la calle de Guerrero y otra por la calle Comunal.
A la muerte de Ana del Castillo (Miss Ana para nosotras) en 1999, tomó la escuela una de sus alumnas destacadas, Isabel Ávalos, quien fue solista de la Compañía Nacional e introdujo a la escuela el método cubano de enseñanza del ballet, considerado más apto para el cuerpo mexicano y que es una transformación del método ruso-inglés que forjaron Alicia Alonso y su marido. Bajo su dirección, la Academia duró 4 años para luego cerrar definitivamente. Tras su cierre, el inmueble fue por poco tiempo sede la de Compañía Nacional de Danza y hoy es sede del la Compañía Nacional de Teatro.
Hay muchas otras especialidades de danza que se han desarrollado en Coyoacán:
En septiembre 1970 funda Gloria Contreras el Taller Coreográfico de la UNAM, que se presentaba en el Teatro Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura de la misma UNAM. Ella trae a México el ballet neoclásico, desarrollando lo que aprendió con George Balanchine en Nueva York, dándole un giro mexicano.
En noviembre de 1980 se abre el Centro Cultural de la UNAM con el teatro mas importante para la danza contemporánea de Latinoamérica. Para su inauguración crea Gloria Contreras su famoso ballet Huapango, con la música de Pablo Moncayo del mismo nombre.
Meses después se funda en marzo de 1981 el Centro Cultural “Los Talleres” A.C. dirigido por una servidora, y que, si bien ofrece muchas vertientes artísticas, ha destacado principalmente en la danza y especialmente en la contemporánea. Mas allá de las necesidades de la enseñanza académica e informal se hizo necesario presentar obra profesional y así se funda en “Los Talleres” su Foro para la danza; pequeño, pero bien equipado para solistas y grupos de cámara. Para celebrar su creación se genera el Festival Soliloquios y Diálogos Bailados, que ha presentado desde su aparición año con año entre febrero y marzo a solistas nacionales e internacionales de Europa, América y Asia. Por lo demás tiene funciones todo el año no solo de danza contemporánea sino también flamenco, ballet, danza clásica de la India y Butoh del Japón, por mencionar algunas.
“Los Talleres” ha visto nacer a múltiples compañías de danza, la suya propia Nemian Danza Escénica y otras que incluyen a Contempodanza, que ahora tiene su propia sede en Coyoacán.
En 1994 se funda el Centro Nacional para las Artes, que se vuelve la sede de la Escuela Nacional para la Enseñanza de la Danza, con una currícula similar a la de la Academia de la Danza, y una serie de teatros y espacios para la danza.
Con esto quedan a disposición de la danza, además de la Sala Miguel Covarrubias y el Foro de los Talleres, dos cajas negras, el Teatro Flores Canelo, la Plaza de la Danza, y el Teatro de la Artes, que comparte especialidad con otras grandes producciones como ópera o arte circense.
Fuera del ámbito académico hay también una gran cantidad de manifestaciones danzarias en Coyoacán: las danzas chichimecas se presentaron durante varios años en el jardín Hidalgo, la danza de lo chinelos en pueblos de los Pedregales, hay grupos de hip hop, escuelas y grupos de salsa, clubes de danzón y de tango por mencionar algunos….
Sí que Coyoacán baila…