Veka Duncan
A unos pasos de la (extinta) casa de Salvador Novo, en la calle que desde 1968 lleva su nombre, existió el rancho que perteneció a una de las más grandes divas del cine. Dolores del Río llegó a Coyoacán en 1943, cuando decidió regresar a México tras divorciarse de Orson Welles (aclamado director, guionista, actor y productor, mundialmente reconocido por El ciudadano Cane) y vivió aquí, en el Barrio de Santa Catarina, hasta su muerte en 1983. Apodado como “La Escondida”, el antiguo rancho conserva intacta su fachada, de la cual destaca el enorme portón de madera en el que alguna vez posó su dueña para la lente de Héctor García.
Pensar que durante treinta años el sarcástico cronista de la Ciudad de México y la primera actriz de la Época de Oro fueron vecinos inmediatamente hace volar la imaginación; pocas veces es tan pertinente la pregunta ¿qué dirían esos muros si pudieran hablar? Seguramente lo primero que sus piedras relatarían sería la destacada lista de invitados que asistían a sus comidas, famosas entre la élite artística e intelectual de México. Por supuesto, Novo no podía faltar, como tampoco otra icónica vecina de Coyoacán, Frida Kahlo, quien por supuesto asistía a los convivios con Diego Rivera, aficionado tanto a la comida como a la propia Dolores del Río. Así, en la casona de esta gran diva, los poetas y pintores más afamados del país se codeaban con las grandes figuras del cine, como María Félix y John Wayne. Pero no todos los invitados formaban parte de la crema y nata de la cultura mexicana, se cuenta que también recibió visitantes menos respetados, como el Duque de Windsor, quien sacudió a los tabloides europeos al abdicar al trono británico en 1936 para casarse con una estadounidense divorciada, Wallis Simpson.
En 1959, el rancho “La Escondida” recibió a un nuevo inquilino: Lewis Riley, último esposo de Dolores del Río. El estadounidense no sería el único hombre que la seguiría hasta Coyoacán, se dice que Emilio “el Indio” Fernández se mudó también a Santa Catarina para estar cerca de la actriz, de quien siempre estuvo enamorado. Pero ese será tema de otra historia…
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