Diana Catalina Consuelos López
El tema me llamó la atención por la cercanía que la Iglesia ha tenido en mi vida, ésta se encuentra frente a mi casa y a lo largo de los años he podido ver e interactuar con las actividades y la influencia que éste sitio ejerce sobre la comunidad en que vivo. Asimismo, me gustaría conocer la historia de mi barrio, Santa Catarina, Coyoacán. La iglesia está dedicada a la Santa Catalina de Siena, patrona de Europa e Italia y es la razón por la cual mis padres me pusieron el nombre Catalina.
En la película 1492. La Conquista del Paraíso se muestra la llegada al nuevo mundo del viajero Cristóbal Colón. Cristóbal Colón les manda oro a los reyes como muestra de lo que tienen estas nuevas tierras; los indígenas los aceptaron pues creían que eran dioses y empezaron a tratarlos como tales. Colón les construyó una Iglesia para comenzar con la cristianización, y todos, incluídos los españoles, debían trabajar en la colonización del nuevo mundo.
Los problemas comenzaron cuando algunos españoles de la alta sociedad, que también fueron a supervisar el trabajo de Colón, se rehusaban a trabajar por su estatus y maltrataban a los indígenas, pues los veían como inferiores. Al cabo de poco tiempo, por estos nuevos sucesos y actitudes del clero, los indígenas se empezaron a rebelar, ocasionando que el trabajo y lo que Colón había logrado hasta el momento, se viera demeritado, finalizando con la decisión de los reyes de encarcelarlo y sustituirlo por Hernán Cortés, quién tendría la tarea de conquistar estas nuevas tierras que hoy es América.
En el libro Gran historia de México, Bernardo García nos explica que la conquista espiritual es una transformación cultural ya que los indígenas pasaron por procesos de evangelización. Para llevarla a cabo, los españoles fundaron el cristianismo y desarrollaron el clero secular. El clero secular se encargaba de administrar los diezmos, educar basándose en el arte como medio de transformación, corroborar milagros y apariciones.
En “La iglesia de la nueva España”, publicado en el libro Historia de México (Planeta, 2014), Castillo de Guizzela asegura que “Fray Bartolomé de las Casas creía en la invitación a los indígenas como un medio de enseñanza para esto promulgó cinco condiciones:”
1.- Los oyentes deben comprender que los predicadores no tienen intención de adquirir un dominio.
2.- Los oyentes convencidos que no hay ambición de riquezas de los predicadores.
3. Los predicadores deben ser dulces, humildes, afables.
4. Los predicadores deben sentir el mismo amor y claridad que toda la humanidad.
5. La entrada a “las casas” solo sería para los dominicos. Y así sólo habrían sistemas de evangelización.
En este contexto, los frailes edificaron la Capilla de Santa Catarina o "Santa Cata", la cual se remonta al siglo XVI y está dedicada a Santa Catalina de Siena, quien fue una monja dominica que vivió entre los años 1347-1380. Considerada una de las grandes místicas del XIV, destaca asimismo su faceta de predicadora y escritora, así como su decisiva contribución al regreso del papado a Roma tras el exilio de Aviñón. Es una santa muy venerada y popular en fundaciones, iglesias y santuarios de la orden dominica, pues fue hallada incorrupta en su tumba, dividiéndose su cuerpo y vestimenta para enviarlos a diferentes partes del mundo.
Desde el siglo XVIII, todos los 29 de abril se celebra a la patrona del barrio, la santa dominica Catalina de Siena. Los habitantes del Barrio de Santa Catarina en Coyoacán lo celebran con misas, banda musical, chinelos, juegos mecánicos, venta de antojitos mexicanos y fuegos artificiales.
La iglesia se construyó como una capilla de indios, por lo tanto, se trata de una capilla abierta, donde los indios podrían ir a la iglesia, como catecúmenos, antes de recibir el bautismo. Después de la Conquista, Hernán Cortés, otorgó a los franciscanos una generosa porción de terreno, para construir una iglesia y un claustro, conocidos como el claustro e iglesia de San Juan Bautista de Coyoacán. A partir de entonces, los frailes comenzaron a edificar varias iglesias a la redonda, entre ellas están el Cuadrante de San Francisco, San Lucas, Churubusco, y Santa Catarina.
La iglesia contiene ciertos elementos de la época virreinal:
Un sagrario de bronce con chapa de oro.Una pintura de la Virgen de Guadalupe (anónimo) del siglo XVII en un marco de madera con hoja de oro.Un confesionario de madera del siglo XVII.Estatua de Santa Catalina de Siena, elaborada en madera y yeso, del siglo XVI.
Hacia el siglo XVII se levantó una capilla con nave de cañón corrido que complementa la capilla abierta. Su arquitectura, tiene dos arcos laterales que circundan la portada principal y cuenta con un arco poligonal decorado a base de motivos florales. Es posible ver la antigua ventana del coro, cuyo vitral representa la imagen de Santa Catalina de Siena. La fachada tiene una doble cornisa con remate central de reciente construcción, ya que se añadió una torre, misma que se perdió en él sismos de 1985. Fue declarada monumento nacional el 16 de agosto de 1932.
Lo que ahora es la Plaza Santa Catarina fue el atrio de la capilla desde su construcción, aunque constantemente se abrían las puertas del atrio. Después de la Guerra Cristera, se acordó derribar la barda para así crear un parque para entretenimiento laico, independiente del culto católico de la capilla. Toda la plaza tiene piso de piedra volcánica, colocado desde el siglo XVI, así como las jardineras y las bancas de piedra, aunque después se añadieron bancas de bronce, las cuales se han teñido de verde por el óxido del propio bronce. Los árboles abundan en capulines, truenos, y jacarandas, que son árboles que se dan en todo el centro de Coyoacán.